El Pilates clásico es un sistema de ejercicios controlados destinados a fortalecer el llamado «centro» — los músculos profundos del abdomen, de la espalda y del suelo pélvico. La práctica sigue los principios de concentración, control, precisión, fluidez y respiración sincronizada, con cada movimiento teniendo un objetivo y una técnica claramente definidos. La rutina suele incluir trabajo en colchoneta y una serie de ejercicios dispuestos de tal manera que, gradualmente, activen la musculatura estabilizadora, mejoren la movilidad de la columna y desarrollen patrones motores adecuados. El rango de movimiento está controlado, y el enfoque está en la calidad de la ejecución, no en la cantidad de repeticiones.